Para empezar a hablar, lo primero que podemos decir sobre Mano negra, es que intentamos a toda costa, surgir como una alternativa diferente. Esto quiere decir, que todo lo que hagamos va a tener como principal herramienta la creatividad, porque creemos que si la resignación abunda de la forma que lo hace, es porque hace tiempo que nos acostumbraron a seguir la misma rutina del consignismo y la lucha a partir del mismo, aún sin entender muy bien qué es lo que está pasando; y a esto es a lo que nos oponemos. A que mientras el activismo avanza en consignas y reclamos, los estudiantes nos quedamos atrás preguntándonos qué pasa, o hasta mirando para otro lado absolutamente hartos de pasar una y otra vez por la misma situación.
Toda esta forma de construir desde lo creativo generando una manera diferente de intervenir en nuestra realidad cotidiana, es lo que nosotros llamamos la izquierda independiente. ¿Qué quiere decir esto? Que somos de izquierda porque efectivamente queremos cambiar esta realidad desquiciada, y que somos independientes de la forma de construcción o más bien de autodestrucción que tiene la izquierda tradicional. Nos alejamos por completo de la estructura vertical que tienen los partidos políticos, del concepto de militante como robot que no descansa hasta saber sus líneas de memoria, de los programas absurdos que repiten como loros sea en el lugar que sea, sin importar su coyuntura de lucha o su trayectoria. Lo que estamos intentando decir, es que somos independientes porque formamos algo completamente diferente, nuevo. Nosotros construimos desde la práctica, porque ‘hacer es la mejor manera de decir’ y es por eso que llevamos como bandera el trabajo de base, porque no queremos ni tenemos dirigentes ni dirigidos, nosotros creamos desde abajo.
Ahora, para que esto sea posible, necesitamos hablar sobre qué significa para nosotros la militancia. Otra absurda idea que nos metieron en la cabeza, es que el militante y el estudiante son dos cosas distintas, y militar es una cuestión tortuosa que implica pasarse día y noche con la cabeza quemada, repitiendo consignas, estando en el colegio sin descansar… En fin, una cuestión casi inhumana. Por el contrario, nosotros creemos que cada estudiante construye su propia forma de militancia, porque aporta desde donde puede hacia la lucha. Por consiguiente, si un militante elije construir desde las comisiones artísticas y otro prefiere pasar por cursos y hablar en asambleas, que así sea, ambos podrían convivir dentro de Mano negra sin ningún problema.
Sin embargo, hay algunas características, que intentamos sostener para nuestra militancia cotidiana. Son cosas simples, pero sumamente importantes para llevar en el día a día, ya que creemos que lo más importante a cambiar en la realidad son las relaciones entre personas y este cambio es necesario llevarlo con uno mismo vayamos a donde vayamos. Por eso intentamos ser humildes, admitir que tenemos errores y es muy posible que a veces nos equivoquemos, respetar a todo el que piense distinto, escuchando sin desvalorizar a la persona que está hablando y sobre todo entender que nosotros no tenemos la verdad absoluta y que nadie la tiene, que no existe ninguna fórmula mágica para cambiar el mundo, sino que somos las personas las que debemos intentar llevar de una forma diferente nuestra cotidianidad para llegar al cambio.
Siguiendo con la línea de presentación, es necesario mencionar que estamos dentro de una organización estudiantil llamada Lobo Suelto. Esta es una organización independiente de estudiantes secundarios. Nuestra principal bandera es la lucha contra la indiferencia, la revalorización de la palabra ‘política’ entre los estudiantes. Defendemos la organización como la forma que tenemos de hacernos valer. Es decir, llevamos con nosotros todos los valores anteriormente mencionados referentes a la izquierda independiente, y nos agrupamos para tener más fuerza al luchar por defenderlos y difundir esta forma de construcción.
Para dejarlo en claro, nuestra organización funciona horizontalmente, no tenemos dirigentes ni dirigidos, y las agrupaciones toman las decisiones por sí mismas sin necesidad de consultar a nadie. Esto significa que Lobo Suelto no tiene ningún programa para bajar a los colegios, porque son las agrupaciones las que deciden sobre su lugar cotidiano y son las agrupaciones las que componen a Lobo suelto, no al revés. Es decir, que para estar en Mano Negra no es necesario estar en esta organización, pero como nos componemos desde abajo hacia arriba, aún así estaría sumando a la misma con su propia participación. Lo que nos une y nos lleva a organizarnos, es la forma innovadora que tenemos de intervenir en la realidad y la búsqueda constante de nuevas respuestas.
miércoles, 18 de agosto de 2010
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